Todas las infecciones del aparato genital femenino presentan una sintomatología que puede ser común, como disuria, polaquiuria, prurito vulvar, dispareunia y leucorrea. Resulta muy difícil distinguir dichas infecciones entre sí solo sobre la base de la sintomatología, siendo absolutamente necesario fundamentarse en la exploración y el estudio microbiológico para establecer el diagnóstico. Para establecer el diagnóstico se requiere una exploración cuidadosa de la paciente y un estudio del exudado vaginal y cervical que comprende: pH, examen microscópico en fresco y prueba de las aminas; Gram del exudado; cultivos de cérvix para Chlamydia y N. gonorrhoeae y citología.
Bibliografía:
Muñoz,
Mar. Manual
CTO, Ginecología y Obstetricia 2ª
edición. CTO editorial.
DeCherney, Alan; et al. Diagnostico
y Tratamiento, Ginecoobstétricos 11ª edicion.
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